top of page
Buscar

¿Por qué me cuesta tanto poner límites?

Muchas veces sabemos, en teoría, que decir que no es necesario. Que poner límites es saludable. Que no deberíamos tener que explicarnos tanto, ni sentir culpa cada vez que priorizamos nuestro bienestar. Pero en la práctica… algo se traba. Aparece el miedo. La incomodidad. La duda. Y terminamos cediendo. Otra vez.


Poner límites no debería doler, pero para muchas personas duele

Si te cuesta poner límites con los demás —con tu familia, tu pareja, tus amistades o incluso en el trabajo— no es que te falta voluntad. Es posible que haya algo mucho más profundo: una historia personal donde aprender a cuidar tus necesidades no fue seguro ni posible.

En muchas infancias marcadas por trauma complejo, la idea de poner un límite se asoció al rechazo, al castigo o al abandono emocional. Tal vez aprendiste que complacer era la única forma de evitar conflictos. Que callar lo que sentías era más seguro que hablar. Que ceder era más fácil que enfrentar el enojo del otro.

Y aunque hoy seas adulta/o, vivas en otro país y tengas más herramientas, tu cuerpo y tu mente siguen reaccionando con esas memorias emocionales del pasado. Por eso, poner un límite puede sentirse como una amenaza, aunque sepas racionalmente que no lo es.


El trauma afecta cómo nos vinculamos

Desde el modelo EMDR entendemos que hay experiencias pasadas que quedaron almacenadas de forma disfuncional en nuestra memoria. No es que vivas en el pasado, pero el pasado todavía vive dentro tuyo. Y eso aparece en forma de respuestas automáticas: sentirte culpable, tener miedo de que se enojen con vos, creer que poner un límite es “ser egoísta”, o simplemente desconectarte de lo que necesitás.

Estas reacciones no se eligen. Son respuestas de supervivencia. Pero se pueden trabajar y transformar.


La terapia como un espacio para recuperar tu voz

En un proceso terapéutico con EMDR, no solo hablás del presente: exploramos juntos el origen de esos bloqueos, las emociones no resueltas, las creencias que te pesan. Y paso a paso, podés empezar a construir una forma distinta de estar en el mundo. Una forma donde tus necesidades también importan. Donde decir que no no sea un acto de defensa, sino de cuidado. Donde poner límites ya no te de miedo, sino alivio.


¿Te sentís identificada/o con esto? Estás en el lugar correcto. Si sentís que tu historia sigue doliendo aunque haya pasado el tiempo, puedo acompañarte a sanar y fortalecer tu modo de vincularte con vos y con los demás.


🌀 Psicóloga Constanza Alaye

Terapia online desde el enfoque EMDR. www.psicologaconstanzaalaye.com


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

댓글


bottom of page