top of page
Buscar

No fue un día perdido si hiciste sólo esto: reconocer los avances invisibles en el proceso terapéutico

Sanar no siempre se ve como imaginamos. No siempre hay grandes revelaciones, ni momentos épicos dignos de película. A veces, sanar es simplemente detectar una emoción. Pedir ayuda. Cancelar un plan para descansar. Hablarse con un poco más de amabilidad.

En el trabajo con trauma, estas pequeñas acciones suelen ser invisibles para el entorno. Incluso para la propia persona. Pero no por eso dejan de ser profundas y transformadoras.


🌱 ¿Por qué nos cuesta reconocer lo que sí estamos logrando?

Muchos de los síntomas que aparecen tras experiencias traumáticas tienen que ver con una voz interna crítica y exigente. Esa voz que dice “no hiciste nada”, “no alcanzaste”, “no fue suficiente”.

Y es que el trauma no sólo deja huellas emocionales, sino también una distorsión en la forma en que interpretamos nuestro propio proceso. Como si cada paso que no fuera visible o “útil” careciera de valor.


🔍 Lo que parece poco, muchas veces es muchísimo

Desde una mirada integradora, especialmente cuando trabajamos con modelos como EMDR, sabemos que la sanación ocurre también en lo micro:


  • En notar que algo me afectó antes de reaccionar.

  • En elegir no responder como siempre lo hacía.

  • En pedir un abrazo.

  • En darme permiso para no rendir al 100% como "debería".

  • En llegar a terapia, aunque no sepa qué decir.


Todo eso requiere un nivel de conexión interna que, quizás, antes no estaba disponible.


🧠 Hacer visible lo invisible

En consulta, muchas veces acompaño a pacientes que minimizan sus avances. Suelo frenar y preguntar:

¿Te diste cuenta que eso que hoy hiciste, hace un año te era imposible? Y ahí aparece la emoción. Porque no se trata solo de lograr cosas, sino de empezar a hacerlas desde un lugar nuevo, más amable, más propio.

Cuando en terapia podemos nombrar esto, validarlo y conectarlo con la historia de cada persona, el cambio se potencia. Se vuelve parte de una narrativa distinta. Una donde hay más recursos, más conciencia, más posibilidad.


Un ejercicio simple para reconocer tu avance

Te propongo algo: Pensá en esta última semana. ¿Hubo algún gesto, decisión o actitud que parezca “pequeña”, pero que no hubiera sido posible en otro momento de tu vida?


📌 Escribila, sin juzgarla.

📌 Registrá cómo te sentiste al hacerlo.

📌 Permitite valorarla como lo que es: un signo de que algo está sanando.


💬 No fue un día perdido si hiciste sólo eso…


Sanar es un proceso.

A veces imperceptible, pero nunca insignificante.

Recordalo cuando sientas que no estás avanzando lo suficiente.

Tal vez no estás quieto: estás cambiando de forma.


GRACIAS POR LEER :)


Lic. Constanza Alaye

Psicóloga especializada en trauma y EMDR


Atiendo online a personas hispanohablantes en distintas partes del mundo

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page