¿Y si lo que te pasa hoy tiene raíces en algo que viviste hace tiempo?
- Constanza Alaye
- 14 jun
- 2 Min. de lectura
Muchas personas llegan a terapia con síntomas que no siempre saben nombrar: ansiedad, angustia, sensación de vacío, baja autoestima, dificultad para vincularse o para poner límites. A veces lo llaman “estrés”, “ser sensible”, “estar sobrepasado” o simplemente dicen “soy así”.
Lo que no siempre se sabe —y ahí es donde empieza el alivio— es que muchas de esas emociones y patrones repetitivos tienen raíces en experiencias del pasado que no fueron procesadas adecuadamente por nuestro sistema.
🔁 ¿Cómo se manifiesta el trauma hoy?
Cuando vivimos situaciones difíciles que nos superan emocionalmente, nuestro cerebro puede no lograr integrar esa experiencia de forma saludable. Es decir, el recuerdo queda “congelado” en el sistema nervioso, con la carga emocional intacta, y puede reactivarse incluso muchos años después.
Esto puede presentarse como:
Miedos intensos o desproporcionados.
Problemas para confiar o para sostener vínculos.
Reacciones emocionales exageradas ante ciertas situaciones.
Sensación de no ser suficiente o de tener que demostrar constantemente.
Bloqueos, evitación, impulsividad o conductas autodestructivas.
Dificultad para disfrutar del presente, desconexión del cuerpo o de las emociones.
Y lo más importante: no tiene que ver con debilidad, falta de voluntad o exageración. Tiene que ver con memoria traumática.
🧠 ¿Cómo se trabaja esto en terapia EMDR?
La terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es un modelo psicoterapéutico validado científicamente que permite acceder a esos recuerdos no procesados para integrarlos de manera adaptativa.
A través de fases bien definidas, la persona trabaja:
Reconociendo las experiencias pasadas que quedaron atrapadas en su red de memoria.
Identificando cómo esas experiencias impactan hoy (síntomas, emociones, creencias).
Procesando con EMDR esas memorias, activando el sistema de curación natural del cerebro.
¿El resultado? Una sensación de alivio, claridad, y una nueva forma de posicionarse frente a la vida, con menos carga, más recursos y mayor libertad emocional.
🌿 No se trata de revivir el pasado, sino de soltar su peso
Trabajar con trauma no es simplemente recordar. Es transformar el significado que le dimos a lo vivido, liberar el cuerpo de la tensión acumulada y empezar a escribir una narrativa más compasiva y real sobre quiénes somos.
En mi espacio terapéutico trabajo desde la calidez, la seguridad y el respeto por tu ritmo. No estás solo/a en este camino.
Si sentís que es momento de mirar más profundo, y que quizás eso que te pesa hoy tiene raíces más antiguas, te invito a dar el primer paso.
Agendá tu primera entrevista. Estoy para acompañarte 🌱
Comments